Ante el riesgo que corren los monos narigudos de ser cazados por los cocodrilos que esperan pacientemente su oportunidad, la naturaleza les ha dotado de unas defensas a las que le sacan un gran partido: inteligencia combinada con audacia y facultades físicas.
Cuando necesitan cruzar el río para ir en busca de comida, realizan todo un plan de acción perfectamente sincronizado que les permitirá eludir la estrecha vigilancia a la que son sometidos. Nosotros tuvimos la suerte de presenciar como lo ejecutaban con la siguiente secuencia:
Paso 1 - En primer lugar seleccionan el punto estratégico para controlar tanto a los cocodrilos que están en el río como a los barcos que navegan. Un árbol alto y bien situado.
Paso 2 - Esperan pacientemente la oportunidad que les permitirá minimizar el riesgo. La llegada de un barco (klotok) es el momento ideal, porque las hélices remueven el agua y eso no les gusta a lo cocodrilos que se sumergen y se apartan.
Paso 3 - Justo cuando está pasando el barco, se lanzan al vacío desde cerca de 25 metros de altura con un espectacular vuelo en el que consiguen ganar bastantes metros en su trayectoria.
Paso 4 - Cuando van a tocar el agua se encogen un poco para protegerse del fuerte impacto porque chocan con todo el cuerpo de forma que se sumergen lo menos posible. Eso les da el tiempo necesario para ganar la otra orilla antes de que el cocodrilo pueda volver.
En el rato que estuvimos observando no todos los monos se atrevieron a lanzarse, por lo que parece que se necesita mucha valentía y condiciones físicas.
Cuando necesitan cruzar el río para ir en busca de comida, realizan todo un plan de acción perfectamente sincronizado que les permitirá eludir la estrecha vigilancia a la que son sometidos. Nosotros tuvimos la suerte de presenciar como lo ejecutaban con la siguiente secuencia:
Paso 1 - En primer lugar seleccionan el punto estratégico para controlar tanto a los cocodrilos que están en el río como a los barcos que navegan. Un árbol alto y bien situado.
Paso 2 - Esperan pacientemente la oportunidad que les permitirá minimizar el riesgo. La llegada de un barco (klotok) es el momento ideal, porque las hélices remueven el agua y eso no les gusta a lo cocodrilos que se sumergen y se apartan.
Paso 3 - Justo cuando está pasando el barco, se lanzan al vacío desde cerca de 25 metros de altura con un espectacular vuelo en el que consiguen ganar bastantes metros en su trayectoria.
Paso 4 - Cuando van a tocar el agua se encogen un poco para protegerse del fuerte impacto porque chocan con todo el cuerpo de forma que se sumergen lo menos posible. Eso les da el tiempo necesario para ganar la otra orilla antes de que el cocodrilo pueda volver.
En el rato que estuvimos observando no todos los monos se atrevieron a lanzarse, por lo que parece que se necesita mucha valentía y condiciones físicas.
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